BITÁCORA DE UN COMETA

HELECI RAMÍREZ


Mi pecho azul toma pequeños alientos,
sorbiendo gotas del fuego sagrado.
Habito en esta caja de arena por las noches,
Para, cuando llegue el día,
no equivoque la cifra del recuento que hice
de los caminos astrales.

Mamá,
Di a luz una constelación,
y modifiqué el paisaje que alguna vez fue riguroso,
para abrirle paso a esta cruz valiente que cae sobre el crepúsculo.

Cambio mi piel por un cordón umbilical.
Siento que su herencia salada en mi boca
me enseña otro lenguaje.

El nacimiento y la muerte de mi patria está en las estrellas.
Seré por siempre, y nunca, huérfana,
Hija tuya mamá y del extraño idioma que aprendí.
Por siempre, y nunca, hija del sol, que tengo entre las manos.

No habrá necesidad de tristezas.
Llegaré con éxito al final de este territorio.
Viajaré por siempre en la forja incandescente de un meteoro.

 

FOTOGRAFÍA: HELECI RAMÍREZ www.heleciramirez.com

POEMA: Kris Vallejo