ARCHIPÍELAGO CHINIJO
Campaña de conservación, sensibilización y vigilancia de WWF/Adena en el Archipiélago Chinijo
El Archipiélago Chinijo formado por la isla de La Graciosa, los islotes de Alegranza y Montaña Clara y los Roques del Este y del Oeste, es un espacio de excepcional valor natural y paisajístico localizado en Lanzarote, al norte de los Riscos de Famara.
El medio terrestre de este espacio natural presenta la mayor parte de los centros de diversidad global (taxones autóctonos y exóticos) de Lanzarote, y es la zona donde se localizan la mayor parte de los “Puntos Calientes de Biodiversidad” de la isla. Los Riscos de Famara están considerados por varios autores como el centro genético florístico de Lanzarote, presentando además las mayores concentraciones de endemismos de España.
Las aguas del Archipiélago Chinijo presentan la mayor Biodiversidad de Canarias. En ellas nos encontramos con una alta representatividad de grupos taxonómicos superiores, de una importante representación de los ecosistemas marinos canarios y de la mayor diversidad de especies de flora marina y peces del Archipiélago Canario. Toda esta riqueza natural se encuentra amenazada por la realización de actividades furtivas, ilegales y descontroladas que ponen en peligro su frágil equilibrio ecológico. Entre los numerosos problemas destacan:
La sobreexplotación de los recursos pesqueros litorales
La banda de algas pardas que poseen los fondos rocosos es la base principal de la producción primaria de los ecosistemas bentónicos canarios, además de dar cobijo a numerosas especies de invertebrados y de peces. Las islas han perdido el 70% de sus bandas de macroalgas, dando lugar a un nuevo ambiente denominado blanquizal (prácticamente carente de vida) y donde predomina el erizo de púas largas (Diadema antillarum). Existe una relación directa entre la disminución de la cobertura de algas y la densidad de estos erizos. Las causas de su proliferación no están muy claras, pero todos los indicios apuntan principalmente a la sobreexplotación de los recursos pesqueros litorales. La sobrepesca también influyó enormemente en la desaparición de la foca monje (Monachus monachus) de este espacio en el siglo pasado.
La sobreexplotación de los recursos marisqueros.
Otro de los recursos naturales explotados de forma irracional en el Archipiélago Chinijo son las especies marisqueras. Lapas, burgados, pulpos, y alrededor de 15 especies de invertebrados, son objeto de una intensa sobrecaptura por la cuál están disminuyendo sus tallas y densidades de población de forma significativa. La sobreexplotación de estos recursos ha traído como consecuencia directa la práctica desaparición de las poblaciones de la lapa majorera (Patella candei candei) e, indirectamente, la extinción del ostrero canario (Haematopus meadewaldoi).
La caza de la pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis) Todavía en nuestros días se produce de forma furtiva la caza de esta ave para su consumo. Los furtivos, comúnmente conocidos como pardeleros, cada año matan una gran cantidad de sus pollos, principalmente en Alegranza.
La contaminación marina, el tratamiento de los residuos, las excursiones incontroladas y la introducción de especies exóticas son otras de las amenazas directamente relacionadas con el uso inapropiado que se hace del espacio. Frente a todos estos problemas la Oficina Regional de Canarias de WWF/Adena lleva realizando desde 1998 una importantísima labor de conservación del espacio natural marítimo terrestre más importante de las Islas Canarias.
Cada año WWF/Adena realiza una campaña que se marca como objetivo principal contribuir a la conservación de las aves marinas, rapaces, fondos marinos y fauna del intermareal del Archipiélago Chinijo, mediante las siguientes líneas de acción: vigilancia y control, recuperación de sus hábitats, estudio y sensibilización e información. Con el conocimiento preciso del estado de conservación de sus diferentes recursos naturales y del uso de los mismos se pretende potenciar un uso más racional y sostenible de los mismos. La labor de esta campaña se centra en los meses estivales, coincidiendo con el periodo de cría de la pardela cenicienta y con la época de mayor afluencia de personas al Parque Natural debido a las buenas condiciones meteorológicas, así mismo, las actividades pesqueras, las excursiones y el furtivismo tienen en estos meses su máximo apogeo. Toda esta campaña no se podría realizar sin la participación del voluntariado, que durante cuatro meses y por turnos semanales sustentan toda esta actividad, la financiación por parte del Organismo Autónomo de Parques Nacionales dependiente del Ministerio de Medio Ambiente mediante su Programa de Acción del Voluntariado y la estimable colaboración del Cabildo Insular de Lanzarote.
Alexis Rivera, Biólogo y Coordinador de las actividades
de WWF/Adena en el Archipiélago Chinijo
Bibliografía:
Archipiélago Chinijo: Situación, amenazas y medidas de conservación. Alexis Rivera. WWF/Adena para Canarias por Una Costa Viva.
Biodiversidad taxonómica terrestre de Lanzarote y sus islotes. José Luis Martín Esquivel et al. Gobierno de Canarias.