Nº 14

Fernando Barbarin

TV

 

–¡No puede ser que nadie lo sepa!, repito... ¿qué país no contiene en su nombre la letra E?, tenemos 32.350€ esperando para quien llame con la respuesta correcta... ¡¡¡están todas las líneas abiertas!!!–
Esto vociferaba un presentadorcillo sin escrúpulos en un programa matinal televisivo. Frente al televisor, miles de personas vulnerables por su edad o condición intelectual, viendo pasar minutos de una tarifación astronómica con el teléfono en la oreja y la respuesta en la boca, esperando una entrada en directo que jamás llegará... esta es la porquería de televisión que campa a sus anchas en nuestros hogares. Lo sé, es tan sencillo como apagar el televisor, el problema es que con mi dedo tan sólo puedo apagar el mío. 
Con la actual programación televisiva, un cerebro en proceso de aprendizaje es permeable a valores y comportamientos anacrónicos, violentos, sexistas, racistas y clasistas que se filtran a través de ciertos programas. Ahora todo consiste en nominar a adolescentes lloricas, reunir en un plató a enanos intelectuales para entrevistar a imbéciles cachas–tatuados, airear públicamente las desgracias de gente sin recursos, vender productos adelgazantes para vagos y consumir los diferentes informativos politizados de cada cadena. ¿Cuál es la función de los medios de información en la sociedad? ¿La desinformación como medio para crear una sociedad disfuncional? 
En la televisión los héroes no vuelan, matan... en las tertulias no hablan, gritan... la gente no es buena, está buena... los periodistas no preguntan, interrogan... los informativos no informan, mienten... no anuncian, venden... los famosos no son respetables... son idiotas; la televisión no sólo entretiene, desgraciadamente nos dirige.
Viendo la televisión uno puede pensar que un homosexual es un tipo poco agraciado con perilla y camisa hortera que grita en un programa del corazón, que una mujer exitosa es la que apoya la barbilla sobre unas tetas operadas, que un inmigrante es un desarraigado que se dedica a tiempo completo a ser infiel a su pareja, que la violencia es necesaria si con ello sonsacas información al detenido para salvar al mundo, que tener un buen móvil es más importante que tener un buen amigo, que sólo los países que ellos nos señalan son gobernados por tiranos, que si no acatas, obedeces o tragas, finalmente te nominan.
Yo veo la televisión, y lo que veo y más me preocupa, es que nuestros párpados pierden poco a poco la capacidad de sobresalto ante lo que vemos, y aquí radica el verdadero peligro: normalizar lo que no es normal. 
Si quieres que que deje de escribir envía un SMS con la palabra “SETEVALAOLLA” al...