¿QUÉ ES LA LLUVIA ÁCIDA?
Animales acuáticos y terrestres, árboles y plantas, e incluso infraestructuras humanas sufren los efectos dañinos de la lluvia ácida
La culpa de esta dañina y perjudicial lluvia es atribuíble exclusivamente al ser humano, que emite óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre de sus fábricas, centrales eléctricas, coches, etc.
Los efectos da la lluvia ácida pueden llegar a ser devastadores. Desde la acidificación de ríos, lagos y mares que dificultan la vida acuática, hasta el desgaste y muerte de la vida vegetal en bosques.
Por si fuera poco, cuando la lluvia ácida cae al suelo, ese agua acidificada arrastra con los fertilizantes naturales de la tierra, con lo que se da un empobrecimiento total que termina estresando a las plantas, debido a que les quita sus minerales e iones esenciales, produciendo así más mortandad.
Pero no sólo afecta a los seres vivos, la lluvia ácida también corroe las construcciones e infraestructuras creadas por el hombre. Por lo que estatuas y monumentos hechos de mármol o caliza, se deshacen con cada lluvia ácida.
Incluso un estudio realizado en 2005 descubrió que el sulfato de la lluvia ácida reduce el metano que se produce en las zonas de pantanos, por lo que a la larga también potencia el efecto invernadero que ha producido el calentamiento global y el cambio climático que tanto sufrimos hoy en día.
Pero… ¿qué es la lluvia ácida? ¿Cómo y por qué se forma?
Se suele llamar lluvia ácida, un termino popular, a las precipitaciones húmedas (lluvia, nieve, aguanieve, niebla y rocío) y también a las deposiciones secas (partículas acidificantes y gases) que contienen componentes ácidos. Un nombre correcto para la lluvia ácida, sería “deposiciones ácidas”.
Ahora, la explicación: el agua destilada, que no tiene dióxido de carbono, tiene un PH neutro de 7. Cualquier líquido con menos de 7 de PH es ácido, y aquellos que tienen un PH superior son llamados básicos.
La lluvia común, no la lluvia ácida, tiene un PH de 5,2 a 5,6, por lo que es un agua ligeramente acidificada. Esto es debido a que el dióxido de carbono y el agua en el aire reaccionan juntas para formar el ácido carbónico, un ácido débil.
Entonces, ¿qué hace que una lluvia común y corriente se convierta en lluvia ácida? Esto sucede cuando la acidez de la lluvia común entra en reacción con los contaminantes del aire, principalmente los óxidos de azufre y los óxidos de nitrógeno. Así, cuando el agua de la lluvia entra en contacto con la contaminación humana de la atmósfera, forma ácidos sulfúricos y nítricos. De esta manera el agua de lluvia se vuelve más ácida todavía, con un PH por debajo de 3.
¿Qué lo causa?
Los contaminantes humanos. Todos los humos nocivos que expulsan las fábricas y las centrales eléctricas contaminantes que obtienen la energía a base de carbón, gas o productos derivados del petróleo. También los vehículos emiten gases nocivos que aportan su grano a la contaminación general.
Historia de la Lluvia Ácida
La contaminación del hombre comenzó, a gran escala, con la revolución industrial. Ya en 1852, Robert Angus Smith estudió la lluvia ácida, que ya era un problema, y demostró que estaba relacionada con la polución del aire en Manchester, Inglaterra. Pero recién, en los años 60 del siglo 20 los científicos comenzaron a estudiar el fenómeno de la lluvia ácida. Así el término mismo “lluvia ácida” es realtivamente reciente, apareciendo en 1972.
Ya por los 70 la lluvia ácida comenzó a ser un problema grave, por lo que las industrias comenzaron a ser alejadas de las áreas pobladas, no teniendo en cuenta que varios países europeos, Rusia o China son los que actualmente más la sufren. Entre todos estos países los peores son quienes todavía mantienen centrales eléctricas que funcionan quemando carbón o diesel. El problema es que muchas veces las deposiciones de la lluvia ácida caen a kilómetros de distancia de donde se han producido los contaminantes, así que un país puede ser altamente contaminante, pero los efectos nocivos se pueden sentir en la nación vecina. Por lo que la conciencia y el grado de compromiso debe ser global.