Gasterópodos marinos de Lanzarote

Texto: Lorenzo Duarte Fotografía: José María Barreto

La naturaleza insular es increíblemente amplia. Solo hay que pararse un poco y observar, a veces con una lupa, para descubrir la diversidad que ofrece hasta en lugares tan insignificantes como pueda ser un puñado de arena de la playa. Nuestra finalidad es difundir una parte de ese Lanzarote desconocido y en el que pocas veces reparamos.

Thais haemastoma

Stramonita (Thais o Púrpura) haemastoma (Linnaeus, 1766) – 40 / 60 mm

Llamado en Canarias perrito o ca(r)nadilla, es uno de los gasterópodos más abundantes de las costas insulares. Su dieta es carnívora, alimentándose de otros gasterópodos o de bivalvos a los que perfora la concha con secreciones ácidas y usando los dientes de la rádula (estructura entre la base de la boca y la concha de los moluscos que está especializada en raspar el alimento).
 
Las telas teñidas de púrpura fueron muy apreciadas en todo el mundo antiguo. Su uso era exclusivo en las vestimentas de la realeza, altas dignidades o alto poder religioso (purpurados). Los fenicios conservaron durante mucho tiempo el monopolio de su fabricación y comercialización, así como también los secretos del teñido, que con los años fue aprendido por griegos y romanos. Estos últimos controlaban su búsqueda y comercio incluso con expediciones militares.
 
Los Thais Haesmastoma tenían en su interior ese color. Se extraía rompiendo o prensando los caracoles y, por efecto del aire y de la luz, pasaba a ser finalmente púrpura tras un proceso de oxidación; el color final del tinte era inalterable ante la luz. La propiedad del tinte de no decolorarse, lo hacía un artículo comercial de lujo, muy apreciado por los romanos. El esfuerzo era ingente. Cada molusco no daba más que una gota de tinte, por lo que la obtención de treinta gramos de esta sustancia demandaba la muerte de unos 250 000 caracoles, justificando esto el elevadísimo precio de los paños teñidos de púrpura.