Derechos Humanos... la asignatura pendiente

Alberto Hugo Rojas

Dos hombres caminan hacia el muro del “Bloque 11”, en el campo numero uno de Auschwitz, es el momento de la ofrenda en memoria de las personas que allí murieron ejecutadas tras un autentico calvario de torturas y vejaciones. Cada uno lleva en su espalda un pañuelo, con el numero de prisionero que llevaban tatuado en un brazo y un triangulo rojo con una P (preso político polaco), sistemas creados por los nazis para clasificar a los prisioneros. El 27 de enero de 1945 fue liberado este campo de concentración y exterminio alemán de Auschwitz - Birkenau. El 27 de enero 2020 se conmemoró el 75 aniversario, con la presencia de una delegación de aproximadamente doscientos supervivientes de Auschwitz y del Holocausto llegados desde Estados Unidos, Canadá, Israel, Australia y varios países europeos que participaron en la conmemoración principal junto a un grupo de exprisioneros polacos. Todos ellos son memoria viva de uno de los episodios más terribles e inhumanos de la historia. Fueron acompañados por una gran representación de jefes de estado y de gobierno, por más de dos mil invitados de cincuenta países y más de mil periodistas acreditados.

El campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau en Polonia, fue el verdadero ejemplo de la deshumanización, por las aberraciones que sufrieron las personas prisioneras que llegaron allí. Algunas murieron tras una lenta agonía y otras inmediatamente tras llegar en los trenes de la muerte dirección a las cámaras de gas. Asesinados por centenares y cremados tras la ejecución, no sin antes despojarles de todo lo que fuese útil: sus pertenencias, dientes de oro, pelo, e incluso de las mujeres toda la sangre posible, usada para los soldados en el frente. También deshumanización la de millones personas que participaron en la maquinaria de estado, perfectamente engrasada del Tercer Reich alemán, que hicieron real “la solución final” de Adolf Hitler y sus dementes seguidores nazis. La educación fue una de las vías para que la sociedad alemana entendiera que el racismo, la xenofobia y la eugenesia tocaban contra quienes el régimen consideró inferiores y no merecían vivir: discapacitados, homosexuales, gitanos, judíos, intelectuales, políticos y toda aquella persona contraria a la ideología nazi y fascista. Este caldo de cultivo caló en una sociedad descontenta tras la Gran Guerra, reforzada por la manipulación de la realidad social y las noticias falsas de los medios de comunicación de la época.

Auschwitz-Birkenau es hoy un museo y memorial, donde 75 años después de su liberación y del final de la Segunda Guerra Mundial queda patente esa “historia que nunca más debe repetirse”; pero esta frase tan manida y repetida por todos los gobernantes está lejos de ser real. Los Derechos Humanos siguen siendo la asignatura pendiente en todos los países, cuando tendrían que ser la base de la educación. De contar con este conocimiento, entenderíamos que la verdadera solidaridad empieza por el cumplimento de las Convenciones y los Tratados que defienden la vida, que los gobiernos firman y no cumplen, y que lo contrario es hacer caridad. Tanto en ese momento de la historia que rememora la fotografía, hasta este tiempo presente de pandemia, queda demostrado que sin empatía por parte de todas y todos como sociedad fracasamos, una vez más.

Benjamin Lesser, uno de los supervivientes del genocidio nazi que tras bajar del vagón de tren fue separado de sus padres y hermanos a los que nunca más volvió a ver, pues los condujeron directamente a las cámaras de gas, dedica su vida a rememorar lo que sufrió en Auschwitz-Birkenau. Pide más educación para que las nuevas generaciones sean garantes de la historia, pues los supervivientes dentro de poco ya no estarán. “La gente se olvida rápido de los momentos malos”, dijo compungido. No hay que vivir anclado en al pasado, pero sí tenerlo presente y aprender de esa historia para ser mucho mejores. Ese es el destino de este trabajo fotográfico volcado en “Paz En Construcción”, que desde el año 2002 refleja los testimonios de las personas que hacen algo para cambiar la vida de otras personas, de seres humanos que con sus acciones cambian la sociedad en la que vivimos y en algunas ocasiones, la historia.


Twitter.com/albertohrojas
Facebook.com/albertohugorojas
www.pazenconstruccion.org