“El_puerto”
La isla se abre:
derrama delirio
en la entrega.
Su corazón no es blanco
conoce las cuevas
que la infancia abandona.
Lejos,
la insularidad
supura el verde
del jamás y del ahora
en extrema abundancia.
El cielo extiende
su corazón
que no es negro
sobre el mar
que escapa.
Un latido
en la arena
naufraga.
La llaga del continente
se cierra.
Una diadema de luz
enhebra las miradas.
Tras el lienzo
la ola escupe piedras
su espuma
dilata
los colores.
Verónica García