MARINA DÉNIZ

“SIN_TÍTULO”

Todos creemos que se nada hacia la nada,
un continuo absoluto,
un despropósito infinito y anónimo,
esculpido por las olas del mar,

pero ocurre que mientras nadas...
la nada se abre ante ti:
océanos, mares de olas que lamen sus almas,
en repetidas cadencias,
que mientras lloran su vacío,
tu ausencia,
se alegran al verte venir...

Tú les acaricias,
ellas te besan,
y en esta danza de enamorados,
tú les recuerdas que no están solas,
que no están muertas.

Con cada abrazo,
tú les recuerdas
¡qué bello fue siempre
y es ahora tu surcar a nado la nada,
el largo horizonte sin fin,
volver a sentir...!

Contentas mientras te alejas,
agitando a lo lejos tu mano,
murmuran las olas
“qué rico elixir, la espuma de la vida ajena,
volver a sentir”.

Todos necesitamos algo para ser alguien
Hay que nadar la nada para engendrar algo: EL COMPLETO ABSOLUTO DE LOS ELEMENTOS DE LA NATURA
Todos nos necesitamos,
nos respiramos para existir.

Yolanda Valerón

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