LUIS VILÁN

“decostrucción_II”

"He escrito antaño —dice Diolé— que el que había conocido el mar profundo
no podía volver a ser un hombre como los otros."
¡El agua!... ¡una laguna inmensa!... ¡Y qué agua!... Un agua negra, dormida,
tan perfectamente lisa que ni una arruga, ni una burbuja turbaban su
superficie. Ni manantial, ni origen. Estaba allí hacía milenios, y allí permanecía
sorprendida por la roca, se extendía en una sola capa insensible y habíase
convertido, en su ganga de piedra, ella misma, en esa piedra negra, inmóvil,
cautiva del mundo mineral.

BACHELARD, GASTON. (1967). La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica, México.