alberto fernandez de agirre

“KERALA”

“Cada día, al ocaso, las gentes de este lugar se congregan para contemplar la caída del Sol. Perdidos en un rincón del Índico, guardan silencio y asisten sobrecogidos al ciclo del Tiempo. Un instante que no existe, porque a todo crepúsculo le espera una alborada. Ni uno es un final, ni otro es comienzo, simplemente es la prueba de que la existencia es puro movimiento. Mareas altas, fuertes marejadas, vientos de popa y calmas chichas. Navegamos luego existimos.”